Las excusas ya no existen, son textos en tu piel...
Mis excusas ya no sirven, son lágrimas en mi sien...
Nuestras sombras no funcionan a la par otra vez,
Porque gritan, se pelean, y se vuelven a perder...
Aunque haya luces alumbrando, no hay nada para hacer,
Las sombras desaparecen entre nubes de papel... que están rasgadas por astillas y traen polvo de lamentos sin resolver.
Hace tiempo que no encuentro quien pueda resolver acertijos que me digan para dónde debo correr.
sábado, 30 de abril de 2016
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